Los investigadores encontraron el fósil, compuesto principalmente por un techo de techo parcialmente conservado, incluida la mayor parte del lado derecho del reptil, en la región de Monte Alto, en el estado brasileño de São Paulo, en 1987.
Sin embargo, debido al gran tamaño del fósil y su naturaleza fragmentaria, el espécimen fue inicialmente etiquetado como un “esquema de titanosaurio parcial” en la exposición del museo, dijeron los paleontólogos.

Pero más tarde fue reconocido como un “crocodiliforme fragmentario”, agregaron.

La criatura gigante probablemente pertenecía a Neosuchia, un clado que incluye a todos los cocodrilos modernos existentes y a sus parientes fósiles más cercanos.
Los científicos sospechan que el animal antiguo probablemente mostraba una especie semiacuática que habitaba en un ambiente árido o semiárido.
“Tanto el gran tamaño de Titanochampsa iorii como su inferido ѕtrop Ьite son compatibles con un estilo de vida anfibio, incluido el comportamiento amЬᴜѕһіпɡ, como se ve en la mayoría de los cocodrilos hoy en día y que coincide con su posible afinidad con , escribieron los científicos en el estudio.

A pesar de que los restos fósiles están incompletos, los investigadores señalan que el espécimen tiene “varios caracteres distintivos”.
“Hay señales obvias de abrasión en la superficie del techo, pero la ornamentación aún se puede observar, principalmente en la parte escamosa, en la parte lateral del techo”, dijeron.

“Finalmente, el gran tamaño estimado para el espécimen, que oscila entre 2,98 y 5,88 metros, junto con su posible afinidad neosuquiana, sugiere una posible Ьeѻаⱱіoᴜг semiacuática”, escribieron los investigadores en el estudio.

” Titanochampsa iorii contribuye a una mejor comprensión de los aspectos eⱱoɩᴜtіoпагу de los cocodrilos y por qué Neosuchia tuvo éxito, mientras que la gran mayoría de los crocodiliformes se extinguieron al final del período Cretácico”, dijo el paleontólogo y coautor del estudio Thiago Fachini de la Universidade de São Paulo en Brasil dijo en un comunicado.